La inflación se encarga de convertir en sal y agua el quince y último de los venezolanos. Según el Banco Central de Venezuela (BCV), la inflación al cierre de 2015 fue de 180%. Las cifras extraoficiales del Fondo Monetario Internacional la situó en casi un 300% y prevé que 2016 cierre con un 720%. Aún con el baile de cifras, no hace falta ser economista para darse cuenta en la calle de la variación de los precios cada vez más rápido. Por poner un ejemplo oficial, el precio del pasaje urbano de autobús costaba 2 bolívares en 2010. En 2014 subió a 6. Durante 2015 subió en tres ocasiones, de 10 a 15 y 20 bolívares en diciembre. Recién acaban de anunciar un nuevo aumento que lo deja en 35 bolívares y que ascenderá hasta los 50 en noviembre
.Leer más: América Latina: Un día en la locura económica de Venezuela (II). Noticias de Mundo http://goo.gl/agjkDm