Por ejemplo, si la empresa realiza un mapa de posicionamiento de la empresa frente a la competencia, es decir, un mapa donde se sitúe su empresa frente a otras. Respecto a dos variables, por ejemplo calidad y precio.
Empresas que siguen este posicionamiento son por ejemplo Mercadona que con sus productos de marca blanca busca ofrecer la misma calidad que marcas conocidas pero a un precio menor.
Otra estrategia coherente es ofrecer más calidad por el mismo dinero, es decir ofrecer productos con más o mejores prestaciones que la competencia pero sin cobrar un precio adicional.
Ejemplos con este tipo de posicionamiento es por ejemplo los coches KIA que ofrecen una garantía mayor y equipamiento completo al mismo precio que sus competidores de gama.
La estrategia de posicionamiento «low cost» consiste en posicionar la empresa con una imagen de que el producto vale mucho menos y nos está ofreciendo menos pero sin quitar las funcionalidades del producto.
Empresas que siguen esta estrategia son las aerolíneas de bajo coste o por ejemplo los modelos de coche Dacia, (es un coche sin extras, pero barato).
Pero también existen estrategias no coherentes y hay que tener cuidado con que el cliente no nos sitúe ahí, por ejemplo: peor calidad y precio mayor.
Ejemplos de este mal posicionamiento son empresas que consideran que una marca se vende sola y no cuidan la calidad, o algunas tiendas de barrio que venden los mismos productos pero mucho más caros y sin ningún valor añadido, incluso con peor calidad, como devoluciones que no te devuelven el dinero.